Dorangel.

El come gente venezolano

"No me arrepiento de lo que he hecho...mi vecino Manuel era muy buena persona y yo me dije, si es tan buen vecino tiene que estar bien sabroso, total que hice unas empanadillas de él y las compartí con los conocidos...quiza ahora piensen mal de mi, pero yo lo hice con la mejor buena voluntad del mundo, como recomienda la iglesia yo compartí mi pan, bueno, en este caso al bueno de Manuel".

Todo un ejemplo de bondad caníbal la de Dorancel Vargas, lamentablemente su "buena acción" no lo era tanto ante los ojos de la ley. Todo quedó al descubierto el 12 de Febrero de 1999 cuando 3 niños encontraron varios pies y manos en las inmediaciones del puente Libertador y de inmediato lo comunicaron a la Defensiva Civil de Táchira que a su vez comenzó una búsqueda minuciosa.

Muy pronto pedacería de al menos una docena de cuerpos le hizo suponer a la autoridad que todas las desapariciones denunciadas entre Noviembre de 1998 y Enero de 1999 algo tenían que ver, así mismo dedujeron que no se trataba del narco ni de ninguna secta satánica si no de un asesino serial.

Una casucha fabricada de escombros y basura era la guarida del asesino, se trataba de un indigente bien conocido en la zona que siempre decía llevar su lanza (una varilla con punta) para cazar. Al momento de su captura una despensa de lo más suculenta e incriminatoria (varios recipientes con trozos de carne y vçiceras preparados para guisar, 3 cabezas y varios pies y manos) suficiente para aclararlo todo, él era el asesino y no sólo mataba, también se los tragaba.

Los encargados del interrogatorio no podían creer lo que el 'orate' come gente de 42 años decía: "Los hombres saben mejor que las mujeres, saben como a jamón, da gusto comer a un buen macho, las mujeres saben dulce como quien come flores y te dejan el estómago flojo... nunca bataba gordos, tiene mucha grasa y eso es mucho colesterol".

Cero arrepentimiento y cero cordura, mucha hambre y muchos años en un centro psiquiátrico...